Las crostas, o crostes en eivissenc, es un tipo de pan muy popular en Ibiza y Formentera.
Para obtener esa textura tan crujiente, se debe tostar dos veces, pero hoy en día se encuentran facilmente en cualquier panadería de las Pitiusas e incluso en algunos supermercados locales.
Antiguamente, se tenían crostas en cada casa payesa ya que es un producto que aguanta meses intacto.
Los pescadores que pasaban largos periodos de tiempo en el mar no marchaban sin sus crostas, así, podían comerlas con pescado seco, aceite de oliva y sal.
La ensalada de crostas es sabrosa y sencilla, se necesitan muy pocos ingredientes. Además de las mencionadas crostas, añadiremos simplemente tomate, cebolla, aceite y sal. Existen otras variantes de la misma ensalada, algunos le añaden aceitunas, pimientos, cebolla, pescado seco, etc..
Así que si quieres llevarte un poquito del sabor de la isla a tu casa, no lo dudes, ¡llevate unas crostas en la maleta!
Aquí te explicamos como elaborar una buena ensalada de crostas:
Primero, desmenuzaremos las crostas en la ensaladera. Las rocíamos ligeramente con agua, sin pasarnos, el pan no debe de estar demasiado húmedo.
A continuación, añadimos los tomates troceados y el ajo pelado y picado.
Aliñamos con aceite de oliva y sal y mezclamos bien todos los ingredientes.
¡Listo, a disfrutar!
Os daremos unos consejitos más... para que las crostas absorban más sabor, le podéis rallar un tomate maduro. Así se ablandarán y tendrán un sabor más intenso a tomate.
Os recomendamos tambien dejar reposar unos minutos antes de servirla, para que el pan esté en su punto óptimo.
