La entrada de la planta baja del hotel y el restaurante Jara a pie de calle abren las puertas a los bellos desconocidos y a la animada atmósfera de la calle, mientras los huéspedes disfrutan de cocina de la huerta y cócteles refrescantes, al estilo de una cafetería. En la carta, hay platos que dejan que los ingredientes sean los que hablen: el tartar de tomate madurado en viña realza el elemento agrario en su máxima expresión. La lubina "divorciada" y otros frutos del mar celebran la rica historia portuaria de Ibiza. Por la noche, Jara se convierte en un destino social y culinario, que sube la apuesta entre banquetas íntimas y cortinas cerradas, creando una atmósfera en la que todo vale.
Abierto al público de 8:00 a 00:00